ABCD


Ariel: ¡Ídolo! ¿Puedo ser tu amigo?

Benjamín: No es para tanto, ¡ché! Además sólo es un canuto.

Ariel: ¿Y cómo sabés?

Benjamín: Oíme, ¿Me ves bien? ¿No soy un ganador? ¡Un ganador, sale una sola vez!

Ariel: ¿Y no te da “cosa”?

Benjamín: ¿”Cosa”?

Ariel: Digo, si se ilusiona…

Benjamín: No pasa nada, le digo que la voy a llamar.

Ariel: ¡No tenés corazón!

Benjamín: ¿Vos no serás putito? Ja ja, preocuparte de eso… ¡Bo! ¡Qué asco me dan los putos! Son unos depravados, ¡deberían de matarlos a todos! ¡Son un mal ejemplo! ¡Mirá si mi hijo me sale puto! Por supuesto, lo echo de casa; ¡lo pongo de patitas en la calle! ¿Por qué me mirás así? Salí, cagón…

Caín: ¡Pará! ¡Bajá un cambio ché! ¡Dejalo tranquilo! ¿Venís con nosotros a la marcha?

Benjamín: ¿Qué marcha?

Caín: ¡La marcha por la Liberación de Palestina!

Benjamín: ¡Obvio!

Caín: Estos israelíes son unos hijos de puta. Todos los días andan matando mujeres y niños. Son unos genocidas, ¡asesinos! Parece que no aprendieron nada con su holocausto! ¡Están haciendo lo mismo que les hicieron a ellos!

Ariel: ¿Vos cómo sabés?

Caín: ¡Todo el mundo sabe! ¡No vas a comparar al país más poderoso del Medio Oriente, imperialista, que tiene toda la tecnología, con los pobres oprimidos palestinos, que tienen que defenderse con piedras! ¡No ves la TV! ¡Hasta CNN que es yanqui te muestra cómo matan esos hijos de puta!

Ariel: ¿Y ellos no matan?

Caín: ¿Ellos?

Ariel: Digo, en los atentados…

Caín: ¡Dejate de joder, se mueren cuatro gatos locos israelíes mientras que ellos arrasan con todos, les cortan la energía, el suministro, no dejan entrar a los barcos de ayuda humanitaria, son unos monstruos genocidas!

Benjamín: Ellos son así.

Ariel: ¿Quiénes son ellos?

Benjamín: ¡Los judíos! No ves que todos tienen la guita, sólo piensan en la plata, y serán hijos de puta que saben hacerla muy bien. Viven todos en Pocitos… ¡Claro, votan colorado!

Ariel: Votamos igual que ustedes.

Caín: ¡Dale! ¡El otro día vi a Sanguinetti en el acto por la conmemoración del Holocausto! ¡Pero no dice nada de los palestinos! ¡Me tienen harto con las películas de propaganda sionista! La Lista de Schindler, El Pianista, todas son filmadas en Estados Unidos, los judíos se las tiran de víctimas, oh, son las eternas víctimas de la historia. ¡Ellos todos son buenísimos, y siempre pobrecitos, los persiguieron, les quemaron las aldeas, las cámaras de gas, y ahora se están mandando una carnicería en Gaza!

Ariel: Gaza está gobernada por Hamás.

Benjamín: ¿Y cuál es?

Ariel: ¿Cómo “cual es”? ¡Son terroristas!

Benjamín: Hablás igual que Bush, con la excusa del terrorismo hacen cualquier cosa.

Ariel: Si suicidarse a los veinte años es “cualquier cosa”…

Caín: ¡Hay que entenderlos! Después que los echaron, les usurparon la soberanía.

Ariel: ¿O sea que ellos sí pueden matar?

Benjamín: ¡No matan tanto! Por mil palestinos se muere un solo israelí! Además, si Hamás logra bajar de un hondazo a Israel, ¡yo los admiro!

Ariel: ¡Admirás a tipos que les importa un rábano de los suyos, de sus mujeres, de sus niños, de sus imberbes, que los usan como bombas! ¡Vos de esto no sabés nada!

Benjamín: Ya sé, ahora mismo vas a salir de acá ¡y me vas a acusar de antisemita! No se puede discutir con ustedes, si no se les dice a todo que sí, todos somos antisemitas, ¡andá!

Caín: Nosotros no tenemos nada contra los judíos, uno de mis amigos de la infancia era judío.

Ariel: Vos omitís la otra campana del asunto. En Palestina cuando llegaron los primeros judíos, escapando de las persecuciones rusas, alrededor de 1900, encontraron cuatro aldeas polvorientas, y algunos beduinos. Después fueron llegando sucesivas inmigraciones, muchos sobrevivientes del Holocausto. Llegaban en barcos a la noche porque Palestina era una colonia inglesa, y no los dejaban entrar, y trabajaron como burros de carga, y construyeron los kibutzim, y transformaron las tierras fangosas, los humedales en cultivables, y forjaron una nación, y en 1948…

Caín: Ya se me de memoria todo eso, ¡es pura propaganda sionista!

Ariel: Primero informate, y después hablamos.

Benjamín: Ah, ¡ustedes apestan! ¡Siempre son víctimas! ¡Ustedes son todos buenísimos, y Hamás son malos! ¡Andá!

Ariel: No entendés nada. No es solo Hamas, ¿Y Al Qaeda? ¡Y los atentados del 11 de setiembre de 2001?

Benjamín: ¡Fue contra el Imperio! ¡Yo los aplaudo!

Caín: No, no, Benjamín, no te confundas, ¿cómo vas a aplaudir un atentado masivo, siniestro, planificado minuciosamente? ¿Y todos los aviones que se cayeron? ¡Los que más murieron fueron sudacas, como nos llaman!

Ariel: Por eso mismo es que se toman precauciones contra Hamas.

Caín: ¿Qué tiene que ver Hamas con Al Qaeda?

Ariel: Lo mismo que tiene que ver con Irán. Les recuerdo que en 1994 hubo un atentado suicida en la AMIA, y hay pruebas de que Irán está involucrado.

Benjamín: ¡Eso pasó hace un siglo! ¡No tiene nada que ver!

Ariel: Irán dice que quiere borrar a Israel de la faz del planeta.

Caín: ¡Ojalá lo hiciera! ¡Sionistas Genocidas!

Ariel: Irán también dice que el Holocausto no existió, y que quiere pruebas.

Benjamín: ¡Y dale con el holocausto! ¡Otra vez en víctima!

Ariel: Con ustedes no se puede hablar.

Caín: ¡Sí, somos unos antisemitas! ¡Decilo!

Ariel: Yo no lo dije, lo dijiste vos. Y te informo que los judíos viven porque existe Israel. Sino, estaríamos todos muertos. Y esos que ustedes critican, a veces son pibes de dieciocho años que los mandan al ejército.

Caín: ¿Y si sos tan justo, por qué no te vas vos también a pelear a Israel? ¿Te parece bien que se mueran pibes de 18 y vos acá tan tranquilo?

Benjamín: ¡Me aburren!

Caín: No se olviden que mañana no trabajamos, hay paro.

Ariel: ¿Paro por qué?

Caín: ¿Cómo por qué? ¡Por la Verdad y Justicia, por los desaparecidos!

Benjamín: ¡Siguen jodiendo con eso! ¡Ya está!

Caín: ¿No te importa todos los asesinados?

Benjamín: ¡Eran terroristas subversivos! ¡Ahora tenemos un presidente terrorista! ¡Y todavía es una vergüenza nacional, es un grasa!

Ariel: Sí, es una vergüenza. Todo sigue igual que antes, estos son peores que los otros. No saben ni leer ni escribir, salieron del sindicato con pretensiones de aristócratas. Y odian a los que estudiaron, todo es una joda. Los de antes, por lo menos eran ladrones de guante blanco.

Caín: El presidente no es ninguna vergüenza, es el hombre más honesto que vi en mi vida. Es el único que siempre es fiel a sí mismo. ¿Y saben qué? ¿Qué importa cómo se vista?

Benjamín: ¡Te vistas como te vistas te la van a dar igual! ¡Jaja! Aunque a uno que yo sé, me parece que no opondría resistencia.

Ariel: Ustedes se quejan de Israel, de Estados Unidos, pero cualquier cosa les viene bien para hacer paro.

Caín: ¡No es cualquier cosa, son los desaparecidos!

Ariel: ¡Pero no sirve para nada hacer paro! ¡Por eso este país está subdesarrollado! ¡Son todos unos haraganes, y después se quejan!

Benjamín: Todos estamos pagando los sueldos de los atorrantes que están tomando mate, unos zánganos, unos grasa, ¿por qué yo tengo que pagarles a los tipos de los cantegrilles? Es todo bárbaro, no hacen nada, y se llevan la platita, se la gastan en el vino, y yo se los pago.

Caín: Hay mucha gente en los cantegrilles que no tiene posibilidad de conseguir un trabajo, que las fábricas donde lo hacían, cerraron. Y vos, decime, joya, si Israel es tan perfecto, ¿qué mierda hacés acá, en este país del tercer mundo? Te lo digo, porque sabés hablar muy lindo, pero sos un cobarde, porque sino, estarías con los tuyos en el ejército peleando, y no viviendo mientras otros se mueren.

...

Benjamín: ¿Qué explotó?

Ariel: Creo que el negocio de enfrente.

Caín: ¡No se ve nada! ¡Qué polvo!

Benjamín: No puedo respirar.

Ariel: ¡Seguro es un atentado suicida!

Benjamín: ¡No seas nabo! ¡Ves suicidas en todos lados!

Caín: Miren, viene alguien…

David: Buenas Tardes.

Benjamín: ¿Quién es usted?

Caín: Miren, es de color rojo. ¡Es un extraterrestre!

Ariel: ¡Veo puntos rojos por todas partes! ¡Son OVNIS! ¡No puedo creer!

Caín: ¡Y yo que siempre acusaba de mentirosos a todos los que decían que habían visto un ovni en la mitad del campo! ¡Pobre gente! Deberían estar desesperados, ¡nadie les creyó!

David: No sean absurdos. A pesar que es de suponer que si cada una de las estrellas que vemos puede ser un sistema, y así, podría haber vida en cualquier parte del Universo, lo cierto es que hasta ahora, nadie ha demostrado que no estamos solos en el universo. Primero, creyeron que había lunáticos, hasta que en 1969, la ilusión de tener algún "vecino" para charlar, se hizo humo. No había vida en La Luna. Pero todavía quedaban unos cuantos planetas por "verificar", y seguro que en alguno habría vida... pero lo que verdaderamente sucede es que ustedes temen estar solos en esta inmensidad abrumadora. Pasaron los años, surgieron las naves sin astronautas, y llegaron a la frustrante constatación de que no existían ni marcianos, ni venusianos, no existía vida alguna en todo el Sistema Solar. Es tan fehaciente su deseo de encontrar compañeros de Universo, que ustedes efectivamente llegan a convencerse de que ven extraterrestres, seguro creen que soy un extraterrestre. Quizá desean que exista algún otro tipo de vida que no se rija por los principios de la Madre Naturaleza, algún otro tipo de inteligencia, aunque sus cuerpos sean cuadrados y de colores, mas lamento anunciarles que están en este Universo más solos que Adán en el día de la madre. Ustedes, son el único foco de vida que está en un insignificante punto dentro de este vasto universo. Tienen tanto miedo a la muerte como a la soledad universal. Si alguien lanza una bomba atómica, no dejará célula viva alguna, acabará con todo. ¿Y qué sucedería con toda la historia de la humanidad? No habría testigos. Ni un testigo que verifique que existieron vastas civilizaciones en un planeta que se llamaba Tierra, que sufrieron un proceso de progreso y evolución, pero que al final, su propia incapacidad los mató. ¿Acaso Ustedes ignoran que la codicia y la avaricia siempre priman? ¿No saben que siempre hay guerras? Ustedes ignoran que son manejados por cuatro gatos locos, los Dueños del Mundo, que mueven todos los hilos, y manejan a todos, incluyéndolos a ustedes. Están sometidos a ellos a pesar de sus idealismos y sueños de paz.

No aprendieron nada en todos estos años. No saben organizarse, viven peleando los unos con los otros, y son tan soberbios que no se dan cuenta de que eso es lo que los Dueños del Mundo quieren de ustedes. No saben eliminar posturas radicales, les falta tolerancia para comprender que no importa quién de Ustedes tenga razón en cualquier tema, sino que no aprendieron a ceder, a tolerar, a reconocer que toda postura tiene sus aciertos y sus errores, por eso jamás podrán comunicarse ni ponerse de acuerdo. Su enemigo es mucho más inteligente, les aplica el algoritmo “Dividir para Reinar”, ustedes se creen vivos y son ellos los que los dominan. Son incapaces de trabajar en colectivo, de dejar todos sus prejuicios por el sublime objetivo de preservarse en el Universo.
Les he dado demasiado tiempo. Ha llegado vuestra hora.

Caín: ¿Pero quién es Ud.?

David: Soy un postulado sobrenatural, normalmente aunque no siempre con un poder importante, adorado, concebido como santo, divino o sagrado, soy tenido en alta estima y respetado por mis adeptos y seguidores. Asumo gran variedad de formas, pero con frecuencia se me representa con forma humana o animal. Soy inmortal. Tengo personalidades y poseo conciencias, intelectos, deseos y emociones. Se me atribuyen fenómenos naturales tales como rayos, inundaciones y tormentas, así como milagros, y puedo ser concebido como autoridad de cada uno de ustedes. Soy el director del tiempo y del espacio, el dador de la moralidad y las leyes, el juez definitivo del valor y el comportamiento de todos ustedes y el diseñador y creadores de la Tierra y del Universo. Simplemente soy adorado. Soy invisible, inaccesible y moro principalmente en lugares sobrenaturales, remotos o apartados y sagrados, tales como el Cielo, el Infierno, el firmamento, el inframundo, bajo el mar, en la cima de montañas altas, en bosques profundos revelándome raras pero escogidas veces y darme a conocer porque soy omnipresente. Ustedes se sienten comprometidos conmigo, pero también me tratan como una cosa que les sirve. Les he dado demasiado tiempo pero no han sabido aprovecharlo así que ha llegado vuestra hora.

Ah, me olvidaba, muy a vuestro pesar, Yo Existo.

Anna Donner Rybak © 2011
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